miércoles, 15 de octubre de 2008

El que vive de ser "barra brava"...


Primero quiero recordar que el fútbol antes que nada es un espectáculo, por el cual se paga una entrada para ver el mismo. Cada persona que entra al fútbol compra una entrada, pero los barras bravas no pagan entrada. Simplemente van y reciben entradas para los partidos por parte del consejo directivo, hoy presidido por Juan Pedro Damiani.
Esto no es todo, como ustedes ya sabrán hay un reparto de dinero que también es culpa del actual consejo directivo. Entre los integrantes de la barra hay una división o reparto del dinero que dan los presididos por Damiani JR. El 21 de Agosto de este año en las afueras del Palacio Peñarol hubo una pelea entre integrantes de la barra brava por el dinero repartido. Dentro del palacio estaba Julieta Venegas presentando su nuevo disco a un público cercano a las 2000 personas.
La ministra del Interior, Daisy Torne dijo que Damini Jr no estaba ayudando a erradicar la violencia, y Juan Pedro se enojó. Con todo el respeto que me merece Juan Pedro Damiani, a mi que me disculpe pero ¿como se va a ofender si les da entradas por atrás?. ¿Como se va a ofender si les paga por atrás a los barras bravas?. Quiero decir que le duela a quien le duela, una persona que hace eso no puede estar al frente ni de una verdulería, pero sin embargo es "coordinador institucional".
La culpa es del consejo directivo pues fueron los que iniciaron esta cadena incesante de pagas por atrás, entradas gratis, y otras cosas que nunca nos enteraremos. La barra brava de nuestro club empezó aunque no lo crean en el año 1960 durante la presidencia del Cr. Gastón Guelfi. ¿Por que probablemente no lo supiesen? Porque se relaciona barra brava con droga, alcohol, descontrol, muertes, coimas, entradas gratis, etc. En ese momento Peñarol era un equipo controlado, y aún teniendo plata para pagarles, no lo hizo. Hoy no solo no tenemos plata, sino que debemos 13 millones de dolares pero ahora les pagamos.
No digo que no haya barras pero no hay porque pagarles por hacerlo, ni regalarles entradas cuando los socios pagamos como se debe. Lo que quiero decir, no es que se saquen a las barras bravas pero hay que controlarlos, y no incitar a la violencia. Sin violencia, el fútbol volverá a ser como antes, un espectaculo.

No hay comentarios: